The order 1886: tiros de muy buen ver.


En the order 1886 tomamos el papel de Sir Galahad, miembro de la orden de los caballeros de su majestad en una Londres victoriana alternativa.
No solo podemos encontrar a los ya mencionados caballeros de las leyendas artúricas, también podremos ver dirigibles surcar los cielos, licántropos a los que tendremos que enfrentarnos e incluso vampiros.

En toda esta ficción se incluyen también algunos personajes históricos reales, como Nikola Tesla, encargado de desarrollar armas y artefactos para la orden.

Comenzamos conociendo a un Galahad preso y acusado de traidor y, tras unos pocos minutos, y en forma de flashback, conoceremos, en lo que compone el grueso del juego, qué lo ha llevado a esta situación. Una trama que cuenta con muchas y muy buenas ideas, algo que podría haber acabado siendo una historia muy flipante, pero que queda solo en entretenida. Que no está mal, pero viendo todo lo que se presenta desde un principio me había generado unas expectativas muy altas.


Jugablemente se trata de un shooter en tercera persona con coberturas, similar a lo que podemos ver en los juegos de la saga Uncharted. Con tiroteos que se van intercalando con partes en las que simplemente nos desplazamos por el escenario, donde podemos encontrar algunos coleccionables que poco aportan, y amenizado con diálogos que van componiendo la trama.
El juego también cuenta con algunas partes de sigilo en las que tendremos que eliminar a los enemigos sin ser vistos o moriremos directamente, no existiendo forma de volver a la ocultación y castigándose severamente el error en la infiltración.

Otra mecánica muy presente son los QTE, que a veces están bastante bien llevados y otras, no tanto.

A ver, hay momentos en que los QTE vienen bien y es entendible que se pretende transmitir una cercanía al personaje, pero pasar de una cinemática a hacerme dar dos veces a un botón para contar y volver a pasar a cinemática. No sé, ahorrame eso, déjalo todo en cinemática.

Y poco más. Es un juego un tanto irregular, pero que se disfruta bastante, con su punto más fuerte en los gráficos, que son increíbles. El doblaje al español es muy bueno, quitando el principio donde podemos oír un par de voces que desentonan y destacando que hay momentos donde el volumen de estas varía incomprensiblemente, habiéndome obligado a jugar con subtítulos.

Y como punto a destacar: no he encontrado ni un solo bug y tan sólo un pequeño glitch gráfico, que a día de hoy es algo que parece casi imposible. 

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